Vi el docu “Tres mujeres y la guerra” (2022) de Luzia Schmid. Cuenta la historia de Martha Gellhorn, Margaret Bourke-White y Lee Miller, las primeras mujeres periodistas acreditadas por Estados Unidos para cubrir la Segunda Guerra Mundial en el frente. youtube.com/watch?v=oXVVbs…

El documental ofrece una perspectiva única y diferente de la Segunda Guerra Mundial al ser las primeras mujeres en documentar el “arte masculino” de la guerra.

También aborda la dimensión propagandística de su trabajo, contextualizándolo dentro de un sistema cuyo objetivo era impactar al público lector de las revistas LIFE y Vogue en casa, con la línea y la censura del Pentágono.

Uno de los momentos más interesantes es un recuerdo de Bourke-White cuando se encontró con una amiga alemana con la que estudió periodismo en Nueva York. Esperaba tener una conversación franca sobre la complicidad de los alemanes en los horrores de la guerra.

Le preguntó qué pensaba sobre los programas de radio estadounidenses que informaban sobre la guerra. Su amiga respondió que no los había escuchado, y que aunque los hubiera escuchado, no los habría creído porque, como periodista, conocía las técnicas de propaganda.

Bourke-White quedó sorprendida con su respuesta, especialmente por venir de una colega, y mencionó sentir más terror al final de esa conversación que en cualquier otro momento de su cobertura de la guerra.

El documental está narrado en primera persona con un guión basado en los escritos personales de las periodistas. En algunos momentos me costó trabajo distinguir quién hablaba, pero entiendo que este formato fue elegido para permitirles expresarse por sí mismas.

La narración en primera persona también sirve para transmitir el impacto emocional de la guerra en ellas, inicialmente llenas de entusiasmo y optimismo, pero al final decaídas y frustradas.

Es curioso que, a pesar de ser un docu sobre mujeres periodistas estadounidenses, provenga de Alemania e Italia.